Las Casas Colgadas

La peculiaridad orográfica de Cuenca, “cerrada” por las hoces de los ríos Júcar y Huécar, produjo una arquitectura de casas construidas sobre otras de las que las Casas Colgadas son un claro exponente.
Estas casas forman un conjunto de edificios civiles situados en el casco antiguo de la ciudad de Cuenca, cuya peculiaridad reside en que se levantan sobre una roca viva, al borde de un barranco, frente a la hoz del río Huécar, creando el efecto de estar colgadas.
Es por ello que disponen de una vista privilegiada, desde sus balcones, de dicho río y una espectacular panorámica de la ciudad. 

 Su origen se remonta al siglo XIV, en la Baja Edad Media, aunque no se ha determinado si su origen es musulmán o medieval. En aquel tiempo, y debido a que la cuidad se haya encerrada entre las hoces del Júcar y el Huécar, era habitual este tipo de construcciones en los exteriores de la antigua ciudad, aunque a lo largo del tiempo han ido desaparecido.
Gracias a su construcción y singularidad se han categorizado como Monumento Histórico y Artístico.
Las que podemos observar en la actualidad guardan una peculiar historia, ya que la imagen de sus balcones salientes a la Hoz no se corresponde con lo que había sido la tradicional arquitectura conquense y se trata de un proyecto concebido en el primer tercio del siglo pasado, cuando el ayuntamiento, ante la amenaza de ruina, y para evitar la desaparición absoluta, decidió comprar estas viviendas para que “la generación actual y las venideras pudieran admirar el sistema arquitectónico tradicional”, reformándolas en su totalidad para salvarlas del derrumbe.

Nos llamará especialmente la atención su fachada renacentista, repleta de impresionantes balcones de madera combinados con repisas y rinconeras superpuestas de piedra. Las tres que quedan, bautizadas con el nombre de Casa de la Sirena y Casas del Rey, pueden ser visitas en su interior.
La denominada Casa de la Sirena, consta de tres plantas y posee un entramado de madera y mampostería enfoscada digna de admirar.
Hoy en día, alberga en su interior un mesón que posee el título de Mejor Mesón de Castilla La Mancha 2002, y en el que podremos encontrar una cocina abierta a influencias internacionales sin olvidar sus raíces y tradiciones. El restaurante dispone de su propia carta de vinos y sus especialidades son el asado lechal de cordero y las berenjenas rellenas de cangrejos del Río. En él disfrutaremos de una comida de calidad con vistas impresionantes.
Por lo que respecta a las Casas del Rey, son dos casas adosadas de estilo gótico popular. En su interior se haya el Museo de Arte Abstracto Español, que ofrece una exposición permanente de pinturas y esculturas de artistas españoles de los años 50 y 60, así como de los 80 y 90. Además, incluye la colección de arte abstracto de Fernando Zóbel y restos constructivos originales de pintura mural al que se le ha añadido una portada renacentista muy bella, procedente del palacio de Villarejo de la Peñuela.

 Sin duda, las Casas Colgadas son un destino original para visitar, en un emplazamiento excepcional y de gran belleza, y por supuesto lugar de obligada presencia para todos aquellos que se acercan a la ciudad.
La mejor forma de observar las casas es subir a la ciudad antigua (que se encuentra elevada respecto al resto) accediendo por el Puente de San Pablo, una peculiar pasarela metálica construida sobre las ruinas del puente de piedra original.
Cuenca, declarada por la UNESCO Ciudad Patrimonio de la Humanidad, es uno de los principales conjuntos monumentales de España. La campaña de promoción “Quédate con Cuenca” invita a compartir y disfrutar del turismo cultural, gastronómico y activo y de aventura de la provincia. Además, pretende potenciar la conexión en AVE con Madrid y Valencia y ofrecer una visión más moderna y atractiva de la ciudad.